Envío gratis a partir de 69€ (excepto volumétricos)
Mostrando 1–20 de 94 resultados
Los bulbos de otoño son plantas que se siembran durante esta temporada para florecer en primavera. Estos bulbos pasan el invierno en el suelo, donde desarrollan raíces fuertes, para luego brotar con fuerza cuando llega la primavera. Son esenciales para quienes desean un jardín lleno de color al inicio de la temporada primaveral.
Algunas de las flores más populares que se cultivan a partir de bulbos de otoño incluyen tulipanes, narcisos, jacintos, crocus y azafranes. Estas flores son conocidas por su capacidad de resistir el frío invernal y florecer con colores vibrantes y fragancias agradables a medida que el clima se calienta.
Se deben plantar entre septiembre y diciembre, antes de las primeras heladas. Es crucial que se planten durante esta ventana para que tengan tiempo de establecer sus raíces antes de que el suelo se congele. De esta manera, los bulbos estarán listos para florecer en la primavera.
Planta los en un lugar donde reciban al menos 6 horas de sol al día, en un suelo bien drenado. Esto evitará que los bulbos se pudran durante el invierno. Las áreas bajo árboles de hoja caduca son ideales, ya que recibirán sol en primavera antes de que los árboles desarrollen hojas densas.
Muchos de ellos, como los narcisos, jacintos y azafranes, pueden dejarse en la tierra durante todo el año. Estos bulbos son resistentes al frío y, si se dejan en su lugar, pueden naturalizarse y multiplicarse, proporcionando una floración más abundante cada primavera sin necesidad de replantarlos.