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Un fertilizante es un producto diseñado para proporcionar a las plantas los nutrientes esenciales que necesitan para crecer fuertes y saludables. Estos nutrientes incluyen nitrógeno, fósforo y potasio, entre otros, que son fundamentales para el desarrollo de las raíces, hojas, flores y frutos. El uso de fertilizantes mejora la calidad del suelo, incrementa la producción de cultivos y fortalece la resistencia de las plantas a enfermedades y plagas.
Existen varios tipos de fertilizantes que se clasifican principalmente en orgánicos y químicos. Los fertilizantes orgánicos están hechos de materiales naturales como compost, estiércol o restos vegetales, y son ideales para mejorar la estructura del suelo a largo plazo. Los fertilizantes químicos, también conocidos como sintéticos, contienen concentraciones específicas de nutrientes y ofrecen resultados rápidos y precisos, permitiendo un control más exacto de las necesidades nutricionales de las plantas. Además, hay fertilizantes líquidos, sólidos, de liberación lenta y específicos para diferentes etapas de crecimiento de las plantas.
¿Cuál es la diferencia entre abono y fertilizante?
La diferencia principal entre abono y fertilizante radica en su composición y propósito. El abono es un material orgánico que mejora la estructura y fertilidad del suelo a lo largo del tiempo, promoviendo la actividad microbiana. Por otro lado, el fertilizante es un producto que proporciona nutrientes de manera directa y rápida para satisfacer las necesidades inmediatas de las plantas. Mientras que el abono enriquece el suelo de forma gradual, el fertilizante ofrece un impulso nutricional más rápido.
El momento adecuado para aplicar el fertilizante depende del tipo de planta y su ciclo de crecimiento. Generalmente, se recomienda fertilizar al inicio de la temporada de crecimiento, cuando las plantas comienzan a desarrollar nuevas hojas y brotes. Para cultivos perennes, puede ser beneficioso aplicar fertilizantes en primavera y nuevamente a mitad de la temporada. Es crucial seguir las instrucciones del producto y no sobrepasar la dosis recomendada para evitar quemaduras en las raíces o el exceso de nutrientes, lo que podría afectar negativamente a las plantas.